Los asesinatos, los traslados forzosos de pueblos locales y la persecución de los indígenas constituyen “crímenes de lesa humanidad”, aseguran los demandantes.
Dos importantes líderes indígenas brasileños han pedido a la Corte Penal Internacional en La Haya (CPI) que investigue por “crímenes contra la humanidad” al presidente de país, Jair Bolsonaro, al que responsabilizan de los daños ambientales, asesinatos y persecución que se registran en la Amazonia.
Raoni Metuktire, símbolo de la lucha por los derechos indígenas y la preservación de la Amazonia, y Almir Narayamoga Surui, otro emblemático jefe indígena, presentaron este viernes la demanda ante el organismo.
En su denuncia, de la que se hizo eco este sábado el diario francés Le Monde, los dos líderes nativos alegan que desde que Bolsonaro asumió la presidencia en enero de 2019 “la destrucción de la selva amazónica se ha acelerado sin medida”.
En particular, destacan que la deforestación se ha disparado “en un 34,5 % en un año, el asesinato de líderes indígenas está en su punto más alto en 11 años y las agencias ambientales han colapsado o han hecho frente a amenazas”, recoge AFP.
“Peligro directo para toda la humanidad”
“Esta situación, la más dramática de los últimos 10 años, es resultado directo de las políticas de Jair Bolsonaro”, quien quiere “levantar todas las barreras para saquear las riquezas de la Amazonia”, sostienen los demandantes, que consideran que los asesinatos, los traslados forzosos de pueblos locales y la persecución de los indígenas constituyen “crímenes de lesa humanidad”.
La destrucción de la selva amazónica es un “peligro directo”, no solo para los brasileños, “sino para toda la humanidad”, alertan los líderes indígenas.
El Gobierno de Bolsonaro ha propuesto una legislación que relajaría las restricciones en las regiones amazónicas para la minería comercial, la extracción de petróleo y gas y la agricultura a gran escala.
La demanda, de unas 50 páginas, es la segunda presentada contra el mandatario brasileño ante este organismo desde el pasado mes de julio, cuando el personal sanitario de Brasil pidió al tribunal una investigación contra Bolsonaro por “crímenes contra la humanidad” por su gestión de la pandemia del coronavirus.