¿Qué es un incendio de sexta generación como el que está arrasando el sur de España?

El fuego en Sierra Bermeja, declarado el pasado miércoles, ha quemado ya más de 7.700 hectáreas y tiene un perímetro de 85 kilómetros.

El incendio declarado el pasado miércoles en Sierra Bermeja, al sur de España, ha sido clasificado por los expertos como de sexta generación. Ha calcinado ya más de 7.700 hectáreas y su perímetro, que se ha doblado en tan solo 24 horas, alcanza ya los 85 kilómetros.

Las llamas han cercado hasta a seis municipios de la provincia de Málaga y más de 2.670 vecinos tuvieron que ser desalojados de diferentes urbanizaciones y núcleos urbanos, aunque en las últimas horas la mayoría de ellos han podido volver a sus residencias.

¿Qué hace a este incendio diferente?
Se trata de un incendio especialmente virulento, tanto que el pasado domingo saltó el perímetro de extinción que habían logrado acotar los equipos de emergencias y comenzó a acechar a una nueva población.

Se trata de un tipo de fuego que no se había visto hasta ahora en España y que tan solo podría compararse con el inmenso incendio forestal que asoló el centro de Portugal en 2017 o a los más recientes de este verano en Grecia.

¿Qué caracteriza a un incendio de sexta generación?
Un incendio de sexta generación es un fenómeno relacionado con el cambio climático y caracterizado por su peligro y virulencia. Además, son capaces de modificar la meteorología del área en el que se producen.

La violencia e intensidad de las llamas crea grandes columnas de aire caliente que llegan a genera pirocúmulos, que son nubes que presentan un desarrollo vertical y tienen forma de cúpula o montaña.

Los pirocúmulos al elevarse y entrar en contacto con el aire frío se pueden derrumbar, lo que da lugar a un fenómeno denominado ‘lluvia de fuego’, con nubes de pequeñas partículas incandescentes que al caer prenden nuevos focos, a veces a mucha distancia, si son empujados por el viento, lo que habría ocasionado el segundo incendio en Sierra Bermeja este domingo.

El incendio aún activo en España se cobró el pasado jueves la vida de un bombero forestal y también ha dejado dos heridos. Además, amenaza un tesoro botánico, un bosque de un tipo de abetos prehistóricos endémicos de la zona y en peligro de extinción.