La Policía de Nueva Zelanda interceptó un cargamento de cocaína flotando en el océano Pacífico de unas 3,2 toneladas, cuyo valor de mercado rondaría los 315 millones de dólares estadounidenses.
Los paquetes de cocaína encontrados llevaban impreso el logo de Batman e imágenes de un trébol negro de cuatro hojas.