
Ha pasado poco más de un año desde que comenzó el conflicto en Ucrania. A lo largo de estos meses se han impuesto sanciones a Rusia para debilitar su economía (la Unión Europa en solitario ha impuesto a Rusia 10 paquetes de sanciones), y el Occidente colectivo ha cerrado su espacio aéreo a la aviación rusa.
Los jefes de Estado europeos han subrayado en sus discursos que el mundo entero ha dado la espalda a Rusia y que en estos momentos no hay necesidad de cooperación. Sin embargo, Moscú respondió cerrando su espacio aéreo a los países que tomaron medidas similares.
Con el paso del tiempo, resultó que las medidas contra Rusia repercutieron en la aviación europea, que ahora tiene que volar alrededor de Rusia empleando no sólo más tiempo, sino también más dinero.