
Los buques Iris Makran e Iris Dena llegaron a Río de Janeiro el pasado 26 de febrero, pese a la presión de EE.UU. para que se les negara el permiso para atracar.
“Tenemos la impresión de que ninguna democracia en este hemisferio [occidental] ni en ningún otro lugar querría este tipo de activos iraníes, estos buques de guerra atracando en sus puertos”, reaccionó el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price.