
En Sudán, al menos 413 personas murieron y 3.551 resultaron heridas en una semana, y esto solo según datos oficiales de la OMS.
Desde el pasado fin de semana, el país vive un brutal conflicto armado entre el Ejército de Sudán y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido, controladas por dos generales que han estado en el poder desde el golpe de Estado del 2019.
Los combates han obligado a cerrar el 70% de los hospitales de las zonas afectadas, dejando a miles de civiles heridos sin atención médica.