“Pese a una probable violación de la política del Congreso, actualmente no hay pruebas de que se haya cometido un delito”, señaló la Policía del Capitolio.
Las autoridades también indicaron que los dos hombres que se grabaron manteniendo relaciones sexuales “no cooperaron” en la investigación. “El empleado del Congreso, que desde entonces ha renunciado, ejerció su derecho a guardar silencio en virtud de la Quinta Enmienda y se negó a hablar”.