Así lo manifestó Myriam, vecina de Ushuaia y madre de la pequeña Martina, quien falleció el domingo pasado por una enfermedad terminal. A través de una carta abierta dio a conocer todas las trabas que tuvo con OSEF a lo largo del proceso que debió atravesar con su hija. Asimismo lamentó que la obra social esté en manos de personas que no son empáticas.
Myriam Chazarreta es una mujer de Ushuaia que el domingo pasado sufrió la pérdida de su hija producto de una enfermedad terminal, a través de una carta abierta manifestó el abandono que tuvo por parte de OSEF y la poca colaboración de la Obra Social para con sus afiliados.
En redes sociales OSEF informó el deceso de la menor e hizo llegar sus condolencias a la familia, luego de esto la madre hizo un fuerte descargo.
“Muchas gracias por las condolencias… Como mamá de Martina Rinaldi Chazarreta, me habría gustado que en vez de acompañarme en los sentimientos (sin desmerecer el saludo), nos acompañaran durante el proceso de tratamiento, muy por el contrario nos dejaron a la deriva”.
“Entre tantas cosas; nunca dieron respuesta ante requerimiento de mi madre fallecida a la cual jamás hicieron el tramite de derivación requerido, si la atención médica. Requerí incansablemente diferentes cosas, sin respuestas alguna (salvo las drogas de quimio). Sin pensar todo lo que pasó durante 1 año y medio. En la última semana me quitaron los traslados de alta complejidad para Marty. Aguarde la semana del 8 de julio más de 24 horass una ambulancia. A mitad de semana requerí otro traslado. me hicieron aguardar más 72 hs la ambulancia estando en conocimiento del estado de Martina (una simple ambulancia sin lo que Marty requeria)”.
“Hicieron oídos sordos a tanta gente y funcionarios que trataron de ayudarnos para un mejor bienestar para mi hija para lo que restará de sus días. Porque nunca negué la gravedad de su patología, pero sé que las cosas podrían haber sido muy diferentes para mi hija”.
“Lamento profundamente que la obra social se encuentre al mando de una persona que no es empática, que no responde a los requerimientos que desconoce las necesidades o que predica el abandono de los afiliados”.
“Asimismo, los diversos referentes que hicieron oídos sordos e incluso no daban respuestas a e-mail oficiales, o números personales sabiendo la gravedad de la situación. El caso de mi hija, no es un caso lejano a los funcionarios del gobierno, quienes “trataron de ayudarnos”, al menos se comunicaron con nosotros tomando el compromiso de intervenir, así como la fundación de Niños y otros”, pero si bien la vida de mi hija no volverá porque su patología fue muy agresiva; como mamá ruego a Dios se reconsidere al momento de encomendar determinadas funciones en determinados lugares que son claves para las personas”.
