Se cumplen 11 años de la caída del Puente Colgante

Se cumple un nuevo aniversario de un hecho trascendental para la historia fueguina. Montado en 1922, el puente resistió hasta el 5 de agosto de 2011.

El fuerte viento y las mareas altas que trajeron bloques de hielo por el río fue la mezcla ideal para que terminara de colapsar el histórico puente colgante sobre el río Grande. La obra centenaria fue un verdadero ícono de la ciudad.

Hacía tiempo que se advertía el mal estado de conservación de su estructura, que databa del año 1922. Se habían levantado voces de advertencia pero nadie las escuchó. Ninguno de los oportunistas de turno sabía decir siquiera quién era el responsable del mantenimiento de la monumental obra de ingeniería.

La naturaleza hizo lo suyo, un río crecido y embravecido dañó primero y derrumbó después casi la totalidad del armazón.

El viejo puente parecía un gigante herido, hasta que los tensores cedieron y lo que quedaba de la estructura.

Final y después, la desidia
El final del puente comenzó a escribirse el 13 de diciembre del 2010 cuando se rompieron varios tensores del puente, también producto de fuertes vientos.

Desde esa fecha fueron muchos los funcionarios que hablaron de su restauración pero nada se hizo, hasta que el 5 de agosto de 2011 se desplomó.

Ni siquiera se sabe con certeza si se han conservado los restos, por las dudas de que algún día llegue alguien con la capacidad y la decisión necesarias para intentar la reconstrucción del histórico monumento.

Puente colgante: Un siglo de historia
El puente colgante sobre el Río Grande fue construido por el ingeniero Goeckle a petición de la Sociedad Comercial Menendez Behety en 1918, principalmente para el uso de sus estancias.

Estaba ubicado sobre la ruta 3, a 11 kms.  al sur de la ciudad. Unía el poblado de Río Grande y el frigorífico de José Menéndez; tenía 110 Mts. de largo y fue por mucho tiempo el único medio de cruzar el río Grande.