Separaron a un alto funcionario de su cargo por violencia de género

La víctima, quien subió a sus redes sociales un video relatando los hechos con su rostro y cuerpo desfigurados, expuso la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra y dijo que “teme por su vida”.

El relator de un juez del Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego fue apartado de su cargo tras una denuncia por violencia de género realizada por su esposa.

La víctima, quien subió a sus redes sociales un video relatando los hechos con su rostro y cuerpo desfigurados, expuso la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra y dijo que “teme por su vida”.

Asimismo, se difundió un comunicado, a través del área de prensa del Poder Judicial, en el que se informó que hasta se esclarezcan los hechos y el proceso judicial culmine, el hombre “está desafectado de sus tareas en mi vocalía y están en trámite las medidas administrativas correspondientes, más allá de los procesos judiciales que deba atravesar”.

“Es conocido que condeno enfáticamente cualquier tipo de violencia, especialmente de género. Hoy lo ratifico, así como mi compromiso de garantizar a todas las posibles víctimas y personas en situación de vulnerabilidad un acceso pleno a la justicia y a que sus casos sean analizados con perspectiva de género, con los más amplios alcances que ello implica”, sostuvo un magistrado del Poder Judicial.

“Íbamos a vivir en Chaco pero él propuso venir aquí (por la ciudad de Ushuaia). Criamos juntos a una hija de mi anterior matrimonio. Teníamos un proyecto y él hizo muchas promesas, pero con la convivencia empezó a ejercer infinidad de situaciones de violencia, psicológica, económica y últimamente física”, relató la mujer.

Además, expresó que tardó en hacer las denuncias porque depende económicamente de su marido para gastos elementales y porque “él trabaja con gente muy poderosa en la Justicia”.

“De hecho fui a ver a varios abogados para que me representaran y cuando se enteraban quién era mi marido y para quién trabajaba, ponían cualquier excusa para no tomar el caso”, continuó la víctima en el video subido a sus redes sociales.

También explicó que luego de declarar más de tres horas ante el Juzgado de Familia de Ushuaia (donde también se abrió un expediente) el juez la atendió “tres minutos y solo estaba preocupado por aclararme que a él no lo mandaba nadie en la Justicia”.

La mujer agregó que “cree tener el teléfono intervenido”, que se siente “indefensa” y que su deseo es regresar a Chaco donde “al menos tengo familia y amigos”.