Murió Hebe de Bonafini, histórica líder de Madres de Plaza de Mayo

Madre de dos hijos desaparecidos, defensora y activista de los derechos humanos

Murió, a los 93 años, Hebe. Murió una mujer que no necesita apellido. Había nacido como Hebe María Pastor el 4 de diciembre de 1928 en una casa de clase media, en una familia sencilla de un barrio obrero de Ensenada, provincia de Buenos Aires.

Murió como Hebe de Bonafini, este domingo por la mañana, en el hospital Italiano de La Plata, donde estaba internada desde hace unos días.

Era una activista por los derechos humanos, una luchadora por la tríada Memoria, Verdad y Justicia, titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, una militante de fundamentos encendidos, de declaraciones enérgicas, una próspera proveedora de titulares periodísticos, una usina de tensión al debate ideológico.

Hebe, esa mujer con un pañuelo blanco en la cabeza que hablaba loas del Che Guevara, Fidel Castro, Hugo Chávez, Evo Morales, que ofrecía su apoyo a las comunidades aborígenes, que evidenciaba su contrapunto con el neoliberalismo y el FMI, que vociferaba a favor de la lucha revolucionaria de los pueblos, no terminó la escuela primaria porque en su familia no había plata para pagar el boleto de colectivo. Hija de Francisco Pastor y de Josefa Bogetti, le decían Kika, la atacó el asma de niña y la diabetes de grande, aprendió a caminar y a hablar antes de lo previsto.

Se crió en el barrio El Dique, en las afueras de La Plata. “A mí me decían ‘niña regadera’, porque hablaba todo el tiempo, preguntaba, intervenía. Antes se acostumbraba que a los chicos, cuando estaban los mayores, se los mandara afuera. Y yo me metía, quería saber todo, lo que se contaba y lo que no”, dijo en una entrevista publicada por Gatopardo.