Así lo consideró el Ministro de Finanzas Públicas y remarcó que “una modificación de las actuales condiciones del título emitido en 2017 por 200 millones de dólares permitirá redireccionar fondos destinándolos a mejorar la calidad de vida de las y los vecinos”.
El ministro de Finanzas Públicas, Guillermo Fernández dio especificaciones del proceso de reestructuración de la deuda externa, donde se detalló la dificultad que representa continuar con la actual programación de los pagos. No obstante, aseguró que la provincia se encuentra en un proceso cordial de negociación, “confiados de poder alcanzar un resultado conveniente para la Provincia y los tenedores de títulos”.
En ese sentido, el titular de la cartera económica ejemplificó que “este año no alcanzaron las regalías percibidas para cumplir con la totalidad de los pagos. A modo de ejemplo, en el mes de julio la obligación representó un 115% de los ingresos para afrontarla, cuando al mismo mes del año 2017 solo significaba un 28% de los mismos”.
En este contexto, el camino de la reestructuración “trae alivio a las cuentas públicas, posibilitando mitigar en gran parte el déficit estructural que presenta el presupuesto provincial, y dándonos la oportunidad de destinar los fondos para desplegar el plan de desarrollo que consideramos para la Provincia. Liberar la masa de recursos que insumen los servicios de dicha deuda, nos permite redireccionarlos en favor de nuestros vecinos y vecinas, ampliando la obra pública, mejorando los servicios que presta el Estado Provincial, así como el soporte que se brinda a toda la comunidad en la salida de esta pandemia, al mismo tiempo que recreará la capacidad de pago de la provincia sobre bases realistas” valoró.
Ante esta situación y en virtud del compromiso asumido por esta gestión de Gobierno de afrontar la deuda existente, el Ministro de Finanzas Públicas realizó un análisis de cómo se ha ido avanzando en dicho frente y el gran significado que tiene para las cuentas provinciales.
Respecto de la deuda pública recibida en 2019, cabe destacar que la misma creció de manera continua y creciente en el último quinquenio. “El Poder Ejecutivo pasó de una deuda en 2015 de 1.937 millones de pesos, a una deuda en 2019 de 31.323 millones de pesos. A hoy, el stock asciende a unos 38.000 millones de pesos, lo cual denota el impacto que ha tenido el incremento del dólar, a pesar de haber cumplido con las distintas obligaciones. Recordemos que aproximadamente el 83% de la deuda pública está denominada en dólares”.
En la misma, uno de los principales componentes, inexistente hasta hace unos pocos años, “es el endeudamiento externo directo asumido por la emisión de los Bonos Fuego 2027 (TFU27), emitidos en 2017 en el marco de la Ley Provincial N° 1132, mediante el cual la provincia colocó 200 millones de dólares en el mercado externo, a una tasa efectiva de casi el 10%” aclaró.
“Con el paso de los ejercicios, no solo se advirtió que esos fondos no fueron aplicados a la ejecución de las obras previstas, sino que la provincia hoy se encuentra en un proceso de reestructuración de la deuda externa, cuando apenas ha cancelado el 17,5% del capital y pagado casi el doble en intereses” aseguró el Ministro.
En ese sentido, especificó que “de aquí a 2027 restan pagar 165 millones de dólares en concepto de capital y casi 54 millones de dólares en intereses. Por su parte, para 2021 al tipo de cambio previsto, el pago asciende a 3.600 millones de pesos, aproximadamente lo que se prevé erogar en concepto del Programa de Convergencia de GLP más el programa RED-SOL, o el equivalente a la mitad del Plan de Obras Públicas Provincial”.
A su vez, analizó que “no se discute sobre la necesidad de tomar créditos o no, sino las condiciones, el monto y el destino de los fondos. Por sobre todo, entendemos que debe ser prudente sobre la capacidad para ejecutarlos”.