• La pasada primavera, un granjero palestino se disponía a plantar un olivo a un kilómetro escaso de la frontera con Israel, cuando su pala golpeó contra un objeto duro.
• Llamó a su hijo y, después de pasarse tres meses excavando en el lugar, descubrieron un mosaico ornamentado de la era bizantina en el suelo de lo que fue una antigua casa.
• La representación, formada por 17 figuras de bestias y de aves, está bien conservado, y presenta colores aún muy vivos.
• El mosaico se remonta a entre los siglos V y VII, aunque se requiere una excavación arqueológica profesional para descubrir qué tipo de edificio fue este para albergar un suelo tan ‘artístico’.