Dio a conocer cuántos suscriptores pagos tiene en Estados Unidos. La firma de Google muestra importantes señales de crecimiento. La apuesta por la monetización de contenidos no es en absoluto descabellada.
No es frecuente que las grandes empresas de contenidos en Internet revelen números reales de suscriptores y ganancias, salvo que eso implique un golpe publicitario positivo. Por primera vez, YouTube, empresa líder en el campo de WebTV y parte del conglomerado Google, reveló que sus servicios de pago YouTube Music y YouTube Premium, juntos, tienen más de 20 millones de usuarios registrados; mientras que YouTubeTV, el SVOD de la firma (no disponible en todos los territorios, por otro lado) tiene ya dos millones de suscriptores solo en los Estados Unidos. Es más de lo que se esperaba: los analistas concluían que el hecho de que YouTube haya crecido como un servicio básicamente gratuito tenía pocas posibilidades de conseguir buenos negocios “de pago”. Pero al mismo tiempo existen dos razones: YouTube sigue siendo el medio que más usan los jóvenes para acceder a toda clase de música, y cuenta con 2.000 millones de visitas al mes. Por otra parte, Alphabet, empresa de Google y que se dedica especialmente al desarrollo de herramientas de publicidad on line, anunció que los ingresos por publicidad de todo el conglomerado (lo que implica, en gran medida, tanto el buscador como YouTube) superaron los US$15.000 millones durante 2019. Dicho en otros términos: la apuesta por la monetización de contenidos no es en absoluto descabellada.
Los suscriptores proveen a YouTube una base de ingresos anual de US$3.000 millones, lo que permite pensar en la posibilidad de seguir invirtiendo en ese negocio. Por lo menos es lo que en su reporte para inversores explicó el CEO de Google y Alphabet Sundar Pichai, quien esta semana además se encargó de liberar todos esos números. Dado que solo el 1% de todos los usuarios de YouTube, y solo en algunos territorios, cuenta con el servicio pago, y que ese número traducido a dólares es más que significativo, no cabe duda de que será uno de los “nortes” de la empresa. Siempre ha sido difícil saber cómo se monetiza la actividad aparentemente gratuita de Internet; Google -buscador líder, casi “árbitro” de todo el tráfico digital del planeta- entiende que el usuario quiere contar con un servicio simple, sin interrupciones, y concentrado. El poder de marca y la presencia universal de Google y de YouTube les permiten creer en un crecimiento potencial enorme. Hay otra cara de esto: las marcas de las que hablamos constantemente cuando se trata de pensar en el desarrollo de los negocios digitales son siempre las mismas. Es decir, aquellas que ya cuentan con una presencia global. No hay verdaderos “competidores” de Google, YouTube, Netflix o Disney. Grandes negocios en este área es, también, sinónimo -nada bienvenido- de gran concentración. La hora de la competencia queda bastante lejos.